1 taza de harina para todo uso (más extra para trabajar)
1/2 taza de azúcar
1 cucharada Esencia de Vainilla VAINOL®
6 cucharadas de mantequilla sin sal fria (cortada en trozos pequeños)
3 cucharadas de agua helada
24 oz Zarzamora frescas
24 oz arándanos frescos
1 cucharadita de romero fresco (finamente picado)
Leche
Helado (opcional)

La masa:

Mezclar 1 taza de harina, sal, azúcar y en un tazón mediano. Agregar la mantequilla picada y con los dedos amasar, rompa la mantequilla con la harina hasta que se forme una mezcla.
Agregar el agua helada, tres cucharadas para comenzar y más (1 cucharada a la vez) según sea necesario. Mezclar suavemente hasta que la masa se junte.
Colocar la masa en una bolsa sellada con cierre hermético y refrigerar por al menos 30 minutos.
El relleno:

En un tazón mediano, agregar las zarzamoras, los arándanos, el romero picado, la Esencia de Vainilla VAINOL® y 1/3 taza de azúcar. Revolver.
Espolvorear la harina sobre la mezcla y revuelva para combinar. Dejar de lado.
Hornear:

Precalentar el horno a 425 grados F.
Espolvorear harina en una superficie de trabajo limpia.
Enrollar la masa fría en un círculo de 10 a 12 pulgadas de diámetro.
Cubrir una bandeja para hornear grande con papel pergamino.
Con cuidado, transferir la masa enrollada a la bandeja y sacar la mezcla de bayas en el centro formando una pila, pero dejar un borde de 2 pulgadas alrededor de los bordes.
Con el relleno apilado cuidadosamente, comenzar a doblar la masa hacia el centro y crear una barrera para que las bayas se horneen dentro.
Cepillar suavemente la masa expuesta con leche y espolvoree con el azúcar restante, si lo desea.
Hornear a 425 grados por 15 minutos y luego reducir el calor a 375 grados F.
Continuar horneando hasta que la masa esté dorada y el relleno comience a burbujear. Enfriar durante 10 minutos antes de servir.